Con profundo dolor, recibimos la noticia del fallecimiento del Papa Francisco. Damos gracias a Dios por su vida, su testimonio de humildad, cercanía y misericordia.
Su pontificado fue un faro de esperanza en tiempos de cambio, guiando a la Iglesia con sabiduría y compasión Nos deja un legado inmenso de diálogo, justicia, amor a los más pobres y cuidado de la casa común.
En este momento de duelo, nos unimos como Comunidad para orar por toda la Iglesia. Que el Espíritu Santo nos acompañe y fortalezca en este tiempo.
¡Papa Francisco, gracias por enseñarnos a vivir el Evangelio con alegría y ternura!
Descansa en la paz del Señor.
